Cuando se trata de criticar, en España siempre se tiene a mano el ejemplo alemán. En los medios se hace culpable a la canciller federal alemana Angela Merkel de lo negativo de la Economía española, mientras que los medios de comunicación vecinos mediterráneos se echa en cara a la señora Merkel debilidad ante Grecia o Italia (aunque menos), pero sobre todo en relación con España. Sin dudar del apego que tenga la canciller alemana a la Península Ibérica, hay otro motivo más económico que sentimental Los alemanes reciben más de lo que parece. En España, en especial en las zonas costeras existen numerosos establecimientos alemanes, que hacen buen negocio (como Lidl, Aldi, Mediamarkt); seguros, como Allianz o DKV. A esto hay que añadir que en España residen como jubilados o como turistas unos 800.000 ciudadanos alemanes, que tienen a su disposición emisoras locales de radio (la televisión alemana la pueden ver vía satélite), así como revistas o periódicos en alemán, con la actualidad española de interés internacional, pero, naturalmente, alemán. La publicación de más interés informativo es sin duda “Costa Blanca Nachrichten” (Noticias Costa Blanca) en la Comunidad Valenciana, y existen otros símiles en Baleares, Murcia, Almería y Málaga).
Si se desea cotejar un importante dato, como los sueldos y salarios o el número de parados, que ciertos círculos políticos manejan, el lector puede hallar la situación exacta en los medios alemanes en España. Alemania se mantiene en una zona intermedia-alta en cuanto a salarios y baja en cuanto a tasa de paro. Por el contrario, en los países en crisis como Irlanda, Italia, España, Grecia y Portugal, los salarios por hora descendieron claramente y la tasa de paro se mantuvo más o menos constante. De todo lo expuesto se deduce que, en especial en lo que se refiere a España, la situación salarial sigue siendo favorable no sólo al capital español, sino a las empresas extranjeras instaladas o que se instalan en nuestro país. Ya se verá si estos sacrificios permiten un crecimiento equilibrado y duradero de nuestra maltrecha Economía, la quinta en la UE.
La Economía alemana también está en crisis. Las exportaciones, su punto fuerte, se han desplomado y se ha producido un peligroso estancamiento que nos arrastra a todos. Para exportar más es preciso tener demanda y en Europa no hay ahora dinero para alimentarla. Otra posibilidad es producir más barato y para ello son precisos trabajadores cualificados y que se conformen con salarios más bajos. En Alemania trabajan ya más de 60.000 españoles que cumplen este requisito. Alemania, como país hegemónico en Europa (todavía mal visto por sus vecinos franceses) no puede permitirse a la larga una depresión. Ingenieros, técnicos, especialistas, informáticos con alto rendimiento y moderados salarios (sueldos) ayudan a Alemania a mantener su nivel económico dentro de la crisis.
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