El actual gobierno es el principal responsable de que la ciencia y la investigación en España se vean reducidas a ser un tercer mundo poco apto para estar a la altura del futuro, que cada vez más de prisa se viene encima.
Gracias al ministro de Hacienda, señor Montoro, que cumple a rajatabla las órdenes del diletante presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el líder sin liderazgo, cunde el desánimo en todos los centros de investigación españoles. Investigadores y jóvenes científicos buscan la única salida que les queda si no quieren permanecer inactivos o en el paro: emigran a otros países como EE UU o Alemania que saben apreciar la importancia de la ciencia y la investigación para el crecimiento y peso específico de una nación, frente a los retos del futuro con un gigante emergente: China.
El gobierno de Rajoy está destruyendo durante su legislatura la red social, tendida por el PSOE siguiendo el ejemplo alemán. La más afectada es la sanidad pública, necesitada de una fuerte inyección financiera (nada de privatización) y una eficaz reorganización para evitar graves fallos como el que un paciente que precisa una operación tenga que esperar largos meses. Algunos pacientes fallecen antes de llegar al quirófano. El abuso de las medicinas ha sido siempre un mal hábito de los españoles. Pero ahora, con el copago, se está produciendo el efecto contrario: no pocos pacientes renuncian a adquirir sus medicamentos, porque les resultan demasiado caros, sobre todo si no existen los correspondientes genéricos. La consecuencia es que farmacias tienen que cerrar y que laboratorios dejen de producir determinadas medicinas, que no son rentables al ser más bajo el consumo, y dados los contundentes recortes aplicados a la investigación.
El programa de reformas enviado por el Gobierno a la Unión Europea (UE) anuncia la congelación de la inversión en ‘+D hasta el año 2020 y reduce el objetivo a alcanzar un 2% del PIB en dicha fecha frente al 3% previsto en un principio.
El Gobierno del PP ni siquiera se cohíbe en reducir las asignaciones al Centro Astrofísico de Canarias, instalación de referencia no sólo para la NASA, sino para la investigación astrofísica mundial.
El astronauta Pedro Duque dice ante los recortes de España en su aportación a la Agencia Espacial Europea (ESA) que el hecho de que España haya dejado de invertir en la investigación del espacio, es interpretado en el Exterior como que España no cree en su propio futuro y que por lo tanto no es bueno invertir en España.
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