"Yanis Varoufakis: 23 datos para conocer al ministro de Finanzas griego
A la mitología griega le ha nacido un nuevo héroe, mitad intelectual mitad guerrero. Tiene un cerebro de economista con sensibilidades artísticas incrustado en un perfil marcial pelado al ras y sostenido por un recio cuello. A menudo inclina la frente despejada hacia adelante, se deja caer ligeramente a la derecha, y entonces, levanta la vista, arquea las cejas, apunta y dispara desde las profundidades. Con 53 años, después de media vida enseñando Economía fuera de su país, ha cambiado las aulas por la política para rescatar a Grecia de la depresión y la ruina. Posee una mirada seductora, pero Yanis Varoukafis no tiene intención de cautivar a la diosa teutona de la contención. Llega decidido a desafiar a la austerísima trinidad y dar guerra.
Los siguientes 23 detalles ayudan a conocer al nuevo ministro de Finanzas griego, que empezó la batalla en su primera reunión con el presidente del Eurogrupo apenas dos días después de su nombramiento. Ante la prensa, rechazó a la troika -Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional y Comisión Europea- como interlocutora, porque a su juicio no es más que "un comité construido sobre cimientos podridos". Insiste, eso sí, en que está "ansioso" por sentarse a negociar con cada una de las partes.
1. Nació en Atenas en 1961, pero ha vivido fuera buena parte de su vida. Sus padres le enviaron a Reino Unido después del instituto, para protegerle de las fuerzas paramilitares que a principios de los 80 tenían a los estudiantes en el punto de mira, y ya no volvería hasta décadas después.
2. Escribe en perfecto inglés y lo habla fluidamente, pero su acento griego permanece. En este enlace se le puede escuchar en una entrevista del 30 de enero con la BBC. En ella, por cierto, critica la tendencia de los medios a simplificar y le pide a la presentadora que deje de interrumpirle de forma maleducada.
3. Es tuitero y bloguero, y muy activo además. Te puedes unir a sus más de 174.000 seguidores en @yanisvaroufakis o leer su blog personal, en el que ha escrito en inglés con asiduidad sobre economía, sus ensayos, su vida privada y sus proyectos artísticos. La mala noticia es que ha anunciado que desde que es ministro de Finanzas del Gobierno de Syriza escribirá menos. La buena es que está tan enganchado que le cuesta dejarlo. En la semana que ha seguido a la victoria de Alexis Tsipras el 25 de enero ha publicado ocho post.
4. También escribe libros. Casi todos son ensayos sobre economía, pero también ha sido coautor de uno sobre la teoría de juegos y su bibliografía incluye el catálogo de una exposición artística.
5. Vivió en Reino Unido hasta que no pudo aguantar más a Thatcher. Entre 1982 y 1988 dio clases en la Universidad de Essex -donde obtuvo su doctorado en Economía en 1987-, la Universidad de East Anglia y la de Cambridge. En 1987, la noche en que Margaret Thatcher ganó su tercer mandato, se dijo que ya no podía soportarlo más y empezó a planear su "escapada". La cuestión era adónde ir: "La Europa continental estaba cerrada a los académicos no nativos y Grecia me esperaba con los brazos abiertos para inscribirme en la mili. No gracias, me dije a mí mismo. Incluso el tacherismo era preferible".
6. Tan lejos quiso huir que acabó en las antípodas. Entre 1988 y 2000 trabajó y vivió en Sidney (Australia), con breves estancias en la Universidad de Glasgow (Escocia) y la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica). "Una combinación de nostalgia y el aborrecimiento del giro conservador de Australia (bajo el Gobierno de ese infame hombrecillo, John Howard), me llevaron a volver a Grecia", explica Varoufakis, que conserva la doble nacionalidad griega y australiana. De vuelta a su país, creó un Programa Doctoral en Economía, que sucumbió con el colapso griego de 2010.
7. Hizo la mili tres meses. Aunque intentó evitarlo, no pudo librarse del Ejército, pero ni eso, asegura, hizo que se arrepintiese de su vuelta a Grecia. Le compensaron sus mejores alumnos y sus colegas, dice.
8. Su vida personal dio un vuelco en 2005. Lo cuenta en su blog: "En aquel agosto, mi pequeñísima hija, Xenia, me fue arrebatada por... Australia". La madre de la niña decidió mudarse de vuelta a Sidney y llevársela con ella. La pérdida le dejó en estado de shock, pero ahora que Xenia ha crecido y es más autónoma, lo lleva mejor.
9. La artista Danae Stratou le salvó de su deriva. Fue meses después de lo de su hija, y desde entonces, han compartido su vida, su trabajo y algunos proyectos político-artísticos, como CUT 7 dividing lines, The Globalising Wall y vitalspace.org, en los que analizan la relación entre los muros -Chipre, Kósovo, Palestina, Belfast, etc-, el individualismo liberal y el imperialismo.
10. Recibió amenazas de muerte a miembros de su familia por airear escándalos financieros. Ese factor, junto al cierre de sus programas en la Universidad y los recortes salariales que sufrió, le llevaron a empaquetar su vida otra vez en 2012. En esa ocasión, se mudó a EEUU para dar clases en el Lyndon B. Johnson School of Public Affairs, en la Universidad de Texas.
11. Trabajó en una empresa de videojuegos. "Todo empezó con un extraño email", contó en un post en el blog que tenía en Valve Software. El presidente de la compañía, lector habitual de sus textos económicos en yanisvaroufakis.eu, le propuso trabajar como consultor en una de las firmas más innovadoras del mundo, como cuenta Verne. En otro artículo citaba a Karl Marx y a Adam Smith al trazar un análisis político económico de Valve, "una empresa sin jefes, en la que no se delega, no se dan órdenes, y nadie intenta decirle a los otros qué tienen que hacer".
12. Vive en una casa a los pies de la Acrópolis con su mujer, entre obras de arte y libros. "Curioseando por los estantes vemos una biografía del Ché Guevara, tratados sobre los movimientos de los pobres, ensayos consagrados a las estructuras de protesta...", describe Irene Hernández Velasco en una entrevista que le hizo para El Mundo.
13. Tienen una segunda casa en la isla de Aegina. Allí se codea con los bobós (bohemios burgueses) de clase media/alta, según le dijo Hibai Arbide a El Confidencial. "Aquí casi todo el mundo conocía a Varoufakis, incluso gente que no sabe de economía”, explica Arbide, que lleva unos meses viviendo en Grecia.
14. Tiene una moto -Yamaha 1.300 cv- a bordo de la cual llegó, sin escoltas, a la reunión con el Eurogrupo, y conduce también un Mini Cooper, como cuentan en esta entrevista de Ctxt. Un clásico inglés, por cierto, con dueño alemán: BMW.
15. Pasa de las corbatas, como Tsipras. Y las camisas, con estampados coloridos, prefiere llevarlas por fuera.
16. Su jefe, Alexis Tsipras, regala siempre uno de sus libros a los políticos extranjeros que conoce, como contó Joan Herera, de ICV, a El HuffPost. Se trata de El minotauro global (Capitán Swing, 2012), del que Joaquín Estefanía destacó que está tanto contra los libertarios como los keynesianos, y que lo que propone es desarrollar "un Bretton Woods para el siglo XXI que genere un mecanismo global de reciclaje de excedentes, que los mercados, por globalizados que estén, por libres que sean y por bien que funcionen (que no es el caso), no pueden proporcionar".
17. Fue asesor del socialdemócrata Yorgos Papandreu. Entre 2004 y 2006 trabajó con el líder del Pasok, antes de que este fuese elegido primer ministro. Después fue muy crítico con él por aceptar el rescate a Grecia.
18. Defiende la importancia de dormir. En un artículo en su blog en The Huffington Post carga contra Thatcher -de nuevo- por decir que "dormir es otra forma de ineficiencia" y se lamenta de que la UE se haya contagiado del insomnio de la dama de hierro, especialmente en las largas noches de cumbres europeas en las que el único límite para tomar decisiones es la extenuación física de los dirigentes. "¿Sería la UE un lugar mejor hoy si la falta de sueño no hubiese sido un factor determinante en los acuerdos de nuestros líderes?", se pregunta.
19. Piensa que la UE se la ha jugado a España igual que a Grecia -pero de otra forma-, y lo resume así en otro artículo en The HuffPost: "¿Te das cuenta, querido lector, de lo que está pasando ahí abajo? Los bancos que quebraron por su propia idiotez transfirieron sus pérdidas a un Estado que estaba, hasta entonces, consiguiendo un superávit presupuestario. Esto llevó al Estado y a los contribuyentes a una insolvencia de largo alcance. Entonces estos mismos bancos se aseguraron ayudas baratas del Banco Central Europeo que prestaron, parcialmente y con altos intereses, al Estado al que habían arruinado mientras, al mismo tiempo, obtenían de él... capital. Y para permitir esta 'solución' a los problemas de España, Europa le impuso un giro a la austeridad que cercena los ingresos nacionales, sobre los cuales el Estado debe subir los impuestos para devolver todas las ayudas que les cargaron sobre los hombros".
20. No quiere una extensión del rescate y quiere acabar con el endeudamiento. Quiere renegociar los términos, y quiere hacerlo directamente con los Estados miembro de la UE, pero se niega a seguir con la política que se ha aplicado a Grecia hasta ahora -que ha calificado como "waterboarding fiscal" -jugando con el nombre de la técnica de tortura de ahogamiento simulado-. Como buen profesor, explica su punto de vista con una metáfora: "Imagina que un amigo o amiga te cuenta que tiene problemas para pagar la hipoteca porque le han bajado el sueldo, y que se le ha ocurrido una idea: pedir una tarjeta de crédito para poder cubrir los pagos de la hipoteca los próximos meses. ¿Le aconsejarías seguir sacando dinero de la cuenta de crédito para afrontar un problema que es de insolvencia?"
21. No pretende la salida del euro de Grecia. Ha criticado mucho el enfoque ortodoxo de la crisis, que a su juicio, ha puesto en peligro a la moneda única y a la UE, al "transferir cínicamente las pérdidas de los bancos a los hombros de los contribuyentes más débiles". Cree que fue un error que Grecia entrara en el euro, pero considera que ya es demasiado tarde para salirse, como señala Reuters.
22. Propugna un New Deal para Europa. En el ensayo, Una modesta proposición para resolver la crisis de la eurozona, él y sus colegas parten de que en la crisis europea subyacen otras cuatro: "Una crisis bancaria, una crisis de la deuda pública, una crisis de falta de inversión, y, ahora, una crisis social: el resultado de cinco años de fracasos políticos". La solución, defienden, sería un New Deal europeo -un programa de reformas intensivo que no requeriría modificar los tratados- que "produciría resultados en cuestión de meses".
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