El mago Artur nos vuelve a sorprender. Primero, suspende la consulta del 9-N y luego se saca de la manga “un proceso de participación ciudadana” que tendrá lugar esa misma fecha.
La Voz de Galicia comenta así la noticia:
"El presidente de la Generalitat suspende la consulta pero se acoge a otros marcos jurídicos vigentes que le conceden competencia de celebrar un proceso de participación. Mas reconoce que los partidos proconsulta ya no están «tan unidos» y apela a unas elecciones plebiscitarias para «una consulta definitiva».
Seguimos adelante, no tan juntos como hace diez días, pero seguimos adelante». Estas fueron las primeras palabras del presidente de la Generalitat, Artur Mas en la rueda de prensa ofrecida esta mañana tras anunciar ayer que renunciaba a la consulta del 9-N. La actitud de la Generalitat, señaló el presidente «es no es echarse atrás», y apuntó que «el Gobierno está decidido a seguir adelante con la consulta del 9-N».
En una comparecencia en la galeria gótica del Palau de la Generalitat, ha explicado que el Govern está preparando la logística necesaria para que puedan votar. Para ello movilizarán a más de 20.000 voluntarios y contarán con la colaboración activa de los 920 municipios que apoyaron el derecho a decidir. «Todos los locales o prácticamente todos los locales que se utilizarán pertenecen a la Generalitat» quiso aclarar el president. La pregunta a la que responderán los catalanes será la que formuló en el 2013 y que sería también la que se respondería en el caso de que el Constitucional no hubiese suspendido la consulta. Los resultados finales se comunicarán el 10 de noviembre, un día después de la consulta.
También ha explicado que no habrá registros previos y que los ciudadanos que quieran votar el 9 de noviembre deberán registrarse ese mismo día acudiendo al punto de votación y presentando su documento de identidad, de forma que no haya ningún problema desde el punto de vista de la protección de datos y se evite que haya ciudadanos que puedan denunciar al Govern por ello. «Eso sería un ridículo internacional terrible que no estoy dispuesto a asumir», ha sostenido, y ha explicado que este nuevo formato de votación permitirá ampliar el censo más allá de lo que preveía el decreto de convocatoria, incorporando, por ejemplo, a los catalanes que vivan en el resto de España y que ese día se desplacen a Catalunya para votar.
Mas ha garantizado que habrá mecanismos para que la consulta se celebre con garantías y se eviten fraudes, y fuentes del Govern han explicado a Europa Press que los ciudadanos solo podrán votar en el punto de votación que les corresponda por la dirección que figure en su DNI, por lo que una vez hayan votado quedarán registrados y no podrán repetir.
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha asegurado que al mantener su apuesta por celebrar una consulta actúa en defensa propia contra la actitud del Gobierno de Mariano Rajoy, porque «la agresión es muy grande». Ha dicho que no sabe si las relaciones con el Ejecutivo central están rotas, pero ha criticado la actitud que mantiene: «Cuando alguien te agrede de la forma en que se nos está agrediendo, no sé si están rotas o no». Aun así, ha asegurado que él siempre ha puesto por delante la voluntad de hablar, aunque ha lamentado que el Gobierno central dé por liquidada la consulta en las últimas horas: «Se volverían a equivocar si lo leen así».
«Máximo consenso»
Artur Mas aseguró que le hubiese gustado seguir adelante con el proceso soberanista catalán «con el máximo consenso posible», y añadió que la consulta no se celebrará según el decreto que aprobó el Parlament debido al recurso del Gobierno y la suspensión del Tribunal Constitucional. Pero a pesar de todo, la Generalitat «se acogerá a marcos jurídicos competentes que nos atribuyen competencias para celebrar procesos de participación ciudadana».
El presidente catalán, Artur Mas, ha afirmado que «esta no será la consulta definitiva» ya que está tendría que realizarse a través de unas elecciones «pebliscitarias» y que la avalarían como «consulta definitiva». Dicha consulta definitiva «con plenas y totales garantías» solo se podrá hacer a través de elecciones que los partidos transformen en un referéndum de ipso, con lista conjunta y programa conjunto». Ahora mismo, el president de la Generalitat reconoce que «no hay consenso» entre los partidos para llevar a cabo estas circunstancias.
Mas ha argumentado que, aunque a algunos partidos no les guste el concepto de elecciones plebiscitarias, esta es la respuesta lógica «porque es la única que preocupa al Estado junto a una gran participación el 9 de noviembre». «Todo el resto ya saben cómo cargárselo», ha añadido, y ha confiado en que el consenso político que ahora ve agrietado pueda recomponerse en los próximos tiempos. «Es la única forma que nos queda de hacer una consulta definitiva», ha añadido; ha defendido que esta opción es la que más teme el Gobierno central, y ha llamado a los partidos a no confundirse de rival y a recomponer la unidad y recuperar el consenso. Mas ha evitado explicar el marco legal en el que se amparará para poner las urnas para «no dar pistas al adversario», en alusión al Gobierno central, al que ha calificado de «muy intransigente». «Ante un adversario así no tienes que dar pistas; no les haremos el trabajo fácil», sentenció.
Al preguntársele si prevé agotar esta legislatura, ha dicho que eso pretende, pero que finalmente «dependerá de cómo vayan las cosas». Aunque depende exclusivamente de él convocar elecciones, se ha mostrado a la expectativa de la actitud de los partidos: «Si en algún momento identifico que los partidos hacen un planteamiento que sugiere convocar elecciones, lo hablaré con ellos; no digo que no», ha argumentado. «Si Catalunya quiere resolver este tema con toda la seriedad y consecuencias posibles, no tendrá más remedio que hacer elecciones ordinarias pero que los partidos pueden transformar en un referéndum», ha dicho. Así, «la del 9N se puede considerar la consulta anticipada de la definitiva, y por eso es tan importante».
«El adversario es el Estado español»
En su comparecencia en el Palau de la Generalitat, Mas, que ha reiterado que el «adversario es el Estado español», ha apelado a la máxima participación porque se necesita «más gente que nunca». «Estamos un poco más solos como Govern», ha dicho, tras la reunión de ayer del frente proconsulta, aunque ha apostado por una «candidatura y programa conjuntos».«Me hubiera gustado seguir adelante con el máximo consenso pero no ha sido posible». Mas también ha lanzado una advertencia al presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, recordándole que «a veces las noticias excelentes sólo duran unas horas», y ha alertado de que se equivocarán quienes piensen que la consulta queda anulada porque haya disminuido el consenso entre el Govern y los partidos proconsulta.
Fuente: La Voz de Galicia
Muy interesantes son las reacciones la noticia que recoge El Periódico y que pueden leer siguiendo el link:
No hay comentarios:
Publicar un comentario