Voy a dejar aparte los acontecimientos políticos de este verano, a la cabeza el culebrón del repugnante “caso Pujol”, suficientemente comentados por la prensa nacional e internacional, para centrarme en un entretenimiento que nos gusta a todos: el cine.
Precisamente, es la temporada vacacional cuando las cadenas de televisión deciden obsequiarnos con lo peorcito que tienen en sus archivos: series antiquísimas, películas de clase B y reliquias cinematográficas del pasado, cuando –incluso ni yo– había nacido o todavía me estaban echando polvos de talco en las posaderas.
Pero algunas de ellas, emitidas generalmente en canales regionales, son verdaderas joyas y han valido verdaderamente la pena volverlas a ver.
Tal es el caso de “Crimen perfecto” (en inglés, “Dial M for Murder” una peli del 1954, basada en una obra de teatro, dirigida por Alfred Hitchcock y protagonizada por una espléndida Grace Kelly y un sensacional Ray Miller.
Otra repetición de Hitchcock, de nuevo con Grace Kelly y también rodada en 1954 en la Costa Azul francesa, es “Atrapa a un ladrón”, con Cary Grant de protagonista masculino. Es una obra considerada menor, muy taquillera, de intriga, superentretenida y con un final de auténtico suspense.
Una comedia romántica, elegante y sofisticada donde la haya es “Historias de Filadelfia” (1939), de George Cukor, con Cary Grant y Katharine Hepburn encabezando la cartelera y dos secundarios de lujo, James Stewart y Ruth Hussey. Nada que ver con el remake de 1956 con Bing Crosby, Grace Kelly y Frank Sinatra, un musical titulado “Alta Sociedad, que no llega ni a la suela de la zapatilla al exquisito original de Cukor.
Más complaciente que buena es una antigualla para todos los públicos del año 1940, “Así son ellas”. Se trata de un musical, con una jovencísima y guapísima Elisabeth Taylor y una prometedora Jane Powell, que protagonizaría años más tarde la exitosa “Siete novias para siete hermanos”. Le película tiene como principal atracción a dos pesos pesados del cine cantado de la época, en el que nunca podían faltar dos figuras como el terremoto tropical Carmen Miranda y sus extravagantes tocados, y la batuta mágica del jefe de orquesta catalán Xavier Cugat (Cugui) y su chihuahua, sus decorativos chicos con bongos y maracas y sus bellísimas cantantes, con alguna de las cuales llegó a casarse. Por cierto, el pobre acabó sus días, arruinado y olvidado por el gran público, en una habitación de chófer del antiguo Hotel Ritz de Barcelona que la dirección del hotel le había cedido gratuitamente.
Un filme que he visto un montón de veces, aunque sólo sea por disfrutar de un sobresaliente Cary Grant cuando baila un hilarante “square dance” escocés, es “Indiscreta”, una sofisticada comedia de Stanley Donen, según la obra teatral "Kind Sir" de Norman Krasnar, adaptada para el cine por el mismo autor y con Ingrid Bergman como protagonista. Una auténtica delicia para amantes del cine divertido pero inteligente.
También “Arabesco” (1965) es una comedia, pero con mucha más intriga y muy entretenida. Sus protagonistas son Gregory Peck y Sophia Loren. La peli no nos deja un momento de respiro (la escena de un Peck, drogado muy a su pesar con LSD, es genial) y los dos protas nos quitan el hipo de lo guapos que están.
https://www.youtube.com/watch?v=5ArOXF-M-x4
https://www.youtube.com/watch?v=gpX18_59klI
Qué quieren que les diga. Yo prefiero este tipo de películas antiguas pero intemporales a algunas mucho más modernas carentes de ingenio o, lo que es peor, chabacanas.
Margarita Rey
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