Adiós vacaciones

Queridos amigos, seguidores y lectores:

 

Normalmente, después de la pausa de verano, ya hubiésemos tenido que empezar a publicar nuestro blog. Pero ya conocéis eso de “el hombre propone….”

 

La última semana de nuestras vacaciones la pasamos en Múnich. No íbamos únicamente en viaje de placer, sino también para resolver un montón de trámites que teníamos pendientes desde hace tiempo. Lo cierto es que dado  el mal tiempo reinante por aquellas tierras del que ya, afortunadamente, nos habían advertido (14 - 16° de media en pleno verano), gracias a lo cual no nos pilló desprevenidos, y que la mayoría de nuestros amigos estaban todavía de vacaciones,  decidimos comprimir al máximo nuestras citas para poder regresar lo más rápidamente posible a España. Eso hizo que, finalmente, nuestra estancia en la bella capital bávara se convirtiese en una auténtica maratón. Ya os contaré.

 

De momento, Manuel y yo estamos tan exhaustos que no nos sentimos todavía con fuerzas para reiniciar nuestro blog. Además, para más inri, de tanto carretear equipajes y otras cosillas más, me he lesionado la muñeca y tengo una hermosa tendinitis que me impide escribir mucho tiempo en el PC. O sea, queridos amigos, que hasta que no me den el alta, no voy a poder encargarme de redactar mis artículos, copiar los de Manuel y montar nuestra bitácora, como suelo hacer generalmente cinco días a la semana, durante casi todo el año.

Os pido pues que tengáis paciencia y desde aquí os hago llegar nuestras disculpas por este caso de fuerza mayor.

Margarita Rey