Desde la pasada quincena, Gaza está siendo objeto de intensos bombardeos israelíes, que han costado la vida a 520 personas (entre ellas 121 niños). El presidente israelí Netanyahu desoye los llamamientos a un cese de las hostilidades, incluso aquellos que le dirige Obama desde la Casa Blanca. Tampoco la ONU tiene mucho éxito con su petición a Netanyahu para que cesen los bombardeos sobre Gaza. El trágico incidente lo provocó el Grupo Hamas (“Muro de resistencia islámica”), que es en la actualidad el enemigo número 1 de Israel y no respeta a la Autoridad Palestina, que es prácticamente el actual gobierno de los palestinos con sede en Ramala. Israel comenzó los bombardeos después que Hamas hubiera lanzado dos cohetes hacia Tel Aviv.
El Estado de Israel, tras siglos de calamidades, era parte del protectorado británico Palestina. Después de haber tratado durante siglos conseguir una nación, “los judíos errantes” por fin hallaron un territorio en un “fragmento” de Palestina cedido por los ingleses el 19 de noviembre de 1947 a los hebreos, a través de Naciones Unidas. Los palestinos no se conformaron y se entabló un duro combate entre palestinos y judíos, que dura hasta nuestros días. Especialmente Estados Unidos apoya desde entonces a Israel. En EEUU existe una numerosa población judía, en gran parte muy importante en el mundo de las finanzas (“Wall Street”). Los demás países democráticos vieron con buenos ojos la solución dada al problema de Israel, pero la paz está lejos en aquella zona del mundo aunque los palestinos de Ramala parecen, desde la muerte de Arafat, querer también buscar una solución pacífica, Hamas interfiere todos los intentos con comandos terroristas que se autoinmolan y, últimamente, con el lanzamiento de cohetes.
Mi esperanza es que cuando aparezcan estas líneas en sus pantallas, Israel haya puesto fin a los letales ataques aéreos y que la comunidad mundial pueda conseguir una solución a un conflicto que tanta sangre ha derramado en uno y otro lado. La comunidad mundial es muy sensible al problema no en último lugar por el asesinato de más de seis millones de judíos por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Lo trágico es que judíos y palestinos tienen un pasado étnico común. Son primos hermanos.
Esencial para la paz entre judíos y árabes, es que los colonos judíos (sionistas), fuertemente armados, dejen de ir quitando terreno a los palestinos con sus asentamientos.
Otra sangría está ocurriendo en Ucrania (Europa Oriental), donde los separatistas prorrusos están cometiendo una masacre en la numerosa población no rusa (tártaros, musulmanes, gitanos). Para que Moscú los anexione están luchando, bien pertrechados de armas, contra el Ejército del gobierno de Kiev. La ONU y otras organizaciones exigen de Putin que ponga fin al conflicto y que el problema se solucione por la vía de las negociaciones. Putin está entre la espada y la pared. No puede intervenir con el ejército porque los rebeldes son de origen ruso, que quieren volver a pertenecer a la “Madrecita Patria”. Sus avisos tienen poco valor, porque Putin no va a enviar a sus tanques contra los prorrusos, aunque alguien que ha tenido un alto cargo en el KGB se sabe todas las estratagemas.
El conflicto ucraniano tuvo la semana pasada una dramática extensión al abatir un cohete un avión comercial con unas 300 personas a bordo. Los prorrusos querían enviar el mensaje de que nadie podrá surcar el cielo ucraniano sin consecuencias. También se baraja la hipótesis de que el misil fuese ucraniano y su objetivo hubiese sido derribar el avión del presidente Putin que, un poco antes, se encontraba en ese mismo espacio aéreo.
Putin parece dispuesto a aguantar el chaparrón, deseando probablemente para sus adentros que ganen los prorrusos. Algunos países europeos notarían repercusiones en cuanto al suministro de energía. Ucrania es una importante fuente de gas. Pero quien más lo notaría sería Alemania, muy dependiente del gas ruso.
Este problema tiene contando mas de dos mil años y podemos decir que ambos países viven una guerra permanente, que comenzó con la crucifixión de Cristo por parte de poderosos Romanos y Judíos… Israel por esta infamia religiosa, es un pueblo maldito, por ello no puede vivir en paz, (lo mismo sucede ahora, solo que los romanos han sido reemplazados por EEUU) y el estado sionista primero robo territorio árabe y ahora viene cometiendo genocidio masacrando al pueblo palestino.
ResponderEliminarEs por ese carácter abusivo, mentalidad mercantilista extrema y complejo de superioridad racial irrefrenable Sionista (motivos que blandió para justificar su arremetida contra ellos, el también odiado “Fuhrer” Hitler, en “MI LUCHA”, antes de fabricar lámparas con piel de judíos en la segunda guerra mundial) que siguen matando sin piedad a civiles indefensos , mujeres y niños, por mas de dos milenios…y algunos todavía (por ignorancia y desinformación) creen que fueron “víctimas del holocausto”….
Al final los judíos se encargaron de desmitificar a Hitler como sanguinario…ELLOS LO HAN SUPERADO CON CRECES…Asesinos