Hace un par de días, al sintonizar los informativos de Tele 5 y escuchar una retahíla de citas bíblicas, creí haberme equivocado de canal. Pero aunque no podía dar crédito a mis oídos, la noticia que se estaba emitiendo en diferido era el debate sobre los últimos acuerdos del Parlamento Europeo.
El primero que se empeñó en demostrar que conocía las Santas Escrituras fue Alfredo Pérez Rubalcaba. Refiriéndose al “suficiente” del Presidente del BCE, Draghi, cuando éste, en su día, se comprometió a defender la estabilidad del euro (lo que hizo que la prima de riesgo de España bajara cincuenta puntos la misma tarde que hizo esta declaración), Rubalcaba citó el Evangelio: "Una palabra tuya bastará para sanarme". Según la tesis de Rubalcaba, fue la palabra de Draghi la que dio pie al descenso de la prima de riesgo de todos los países europeos azotados por la crisis y no la buena gestión del gobierno de Rajoy. Una cita no del todo correcta, como le espetaron desde las bancadas del PP. El texto original en el Evangelio, que se encuentra en San Mateo 8:8, dice: “solamente di la palabra, y mi criado sanará”. Rubalcaba utilizó la adaptación litúrgica empleada en la misa católica. Así que se disculpó irónicamente diciendo que él no era José Bono, ex presidente del Congreso, compañero suyo en el PSOE y, como todo el mundo sabe, católico practicante. Y continuó diciendo que para él, “el Consejo Europeo sigue aplicando en sus reuniones la técnica del rugby ‘patada para adelante’ sin resolver los problemas de fondo”.
Mariano Rajoy, a su vez, contestó a las críticas del líder de la oposición con otra cita bíblica: "Quien está libre de pecado, que tire la primera piedra" (refiriéndose a los tiempos en los que Rubalcaba formaba parte del Gobierno de Zapatero). Pero Rajoy también cometió un error al ubicar la cita. Él la situó en “Juan 1:7”, cuando en realidad el texto aludido se encuentra en el capítulo 8 del evangelio de San Juan.
En su segunda intervención, Rubalcaba volvió a citar a la Biblia con la frase: “Al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios” para recordar a Rajoy que la bajada de la prima de riesgo no se debe a los planes puestos en marcha por su Gobierno sino a la reacción del BCE.
Rosa Díez tampoco quiso ser menos y habló del profeta Jeremías para reprochar al presidente del Gobierno que sus predicciones sobre la economía española no se cumplen: "Si un profeta profetiza paz, cuando la palabra del profeta se cumpla, entonces ese profeta será conocido como el que el Señor en verdad ha enviado" (Jeremías 28:9). Y añadió: "Usted no debe dedicarse a las profecías, sus profecías no se cumplen. La realidad es persistente y nos demuestra unos datos y unos hechos que tienen poco que ver con sus deseos, puros deseos”. Seguidamente, volvió a recurrir a La Biblia para reprochar a Rajoy que sus medidas no benefician a los ciudadanos: "A todo el que tiene le será dado y tendrá en abundancia, pero al que no tiene aun lo que tiene le será quitado".
Otro que tal baila fue el diputado de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) Joan Coscubiela. Acusó al Gobierno en general y a Rajoy en particular de ser los "fariseos del siglo XXI", “por predicar la austeridad pero sin practicarla".
Dudo mucho que los citados políticos sepan citar la Biblia de corrido, probablemente ni tan siquiera de refilón. Más bien creo que, tras la referencia evangélica de Rubalcaba, todos recurrieron via Tablet a la “tita Wikipedia” para poder demostrar con alusiones más o menos logradas que ellos también eran duchos en la materia.
Por lo que a mí respecta, les diría a todos ellos (aunque me parece que se trata más bien de un refrán y no de una frase bíblica): “Una cosa es predicar y otra dar trigo”. Y trigo para poder panear es lo que necesitamos actualmente en España por parte de estos “doctos” políticos que nos han tocado en suerte y no palabras hueras que no llevan a ninguna parte.
Margarita ReyVer también:
http://www.antena3.com/noticias/espana/rubalcaba-lia-citas-biblicas_2014012200091.html
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