El presidente del FC Barcelona ha dimitido de su cargo al frente del club. Rosell llegó a la presidencia hace tres años y medio cuando fue el candidato más votado en la historia de unas elecciones el Barcelona.
Rosell ha argumentado no querer seguir sufriendo ni él ni su familia, intentando desviar el proceso judicial abierto del caso Neymar de la trayectoria deportiva del equipo. Josep Maria Batomeu asume la presidencia del club hasta el final del mandato de Rosell, verano de 2016.
Sandro Rosell accedió a la presidencia del club el 1 de julio de 2010, aún con Guardiola como entrenador su primer año en el cargo supuso el mejor de su mandato levantando Liga y Champions. En sus primeros meses en el cargo se encargo de denunciar irregularidades de la anterior junta con respecto a la caja del club.
Tras años con Neymar como objetivo, finalmente fue este verano cuando el Barcelona anunció su fichaje. Precisamente este gran objetivo ha sido el que ha acabado con su mandato. Jordi Cases, un socio en busca de respuestas en torno a la cifras del fichaje, lanzó una querellaque el juez Ruz acabó aceptando tras ver motivos para ello. Días después, el presidente Rosell dimite y cierra una etapa prolífica en cuanto a títulos pero con más claros que oscuros respecto ala paz social.
Rosell abandona la presencia, cuando aún le quedaban dos años y medio de mandato, por sentirse agotado y enfadado por los constantes ataques que recibe el club en el ámbito judicial, aunque la razón fundamental es la incompatibilidad que existe entre la presidencia y una imputación judicial, que podría desprenderse de la querella que ha admitido a trámite la Audiencia Nacional contra él.
Hace dos días, el juez Pablo Ruz de la Audiencia Nacional admitió a trámite una querella contra Rosell, y que en breve se ampliará a los vicepresidentes Josep Maria Bartomeu y Javier Faus, como ha anunciado recientemente el abogado Felipe Izquierdo, que lleva el caso del socio querellante, Jordi Cases.
Además, en su comparecencia, Rosell ha subrayado que no se sentía cómodo con los ataques que ha estado recibiendo por anónimos, así como su familia. Tras su renuncia, Rosell pone punto y final a tres años y medio como presidente, y deja al frente de la institución al vicepresidente Josep Maria Bartomeu, quien deberá pilotar el club hasta final del mandato, por lo que se desvanece la idea de adelantar elecciones para este verano.
Fuente: Cadena SER
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