lunes, 14 de octubre de 2013

Tema de hoy: Desmemoria




Que alguien me corrija. Hasta fecha no he leído ni oído en ninguna parte (tampoco en el Congreso de los Diputados ni en el Parlamento Europeo) una condena del PP (antes Alianza Popular) de la dictadura franquista y sus crímenes. Fraga (Alianza Popular, ahora PP) tenía que estar bien informado, pues él, como los demás ministros obligados por Franco, estampó su firma debajo de condenas de muerte y que no me vengan con los asesinatos en Paracuellos del Jarama, mil veces condenados por los izquierdistas que no tuvieron parte en ellos.
 
La sombra de Franco sigue planeando sobre la derecha española. 30 años de democracia no han bastado para que las mentes se aparten del franquismo, por lo que el PP está considerado en la izquierda como “heredero” del Caudillo. Pasa en España lo que ocurrió en Alemania tras la derrota de la dictadura hitleriana. La mayoría no sabía nada de los crímenes nazis, otros –más sinceros- afirmaban haber tenido miedo, otros creían que la bestial policía secreta (de la que fue copia la Brigada Político-Social) Gestapo sólo interrogaba a los sospechosos, para otros las SS eran sólo un cuerpo militar y había grupos (los sigue habiendo, nazis) que negaban los campos de exterminio bajo el lema (también conocido en España) de “la mentira de Auschwitz”, donde fueron gaseados millares de judíos e individuos pertenecientes a otras etnias. En su visita al campo de concentración, el papa Ratzinger quedó tan conmocionado que se le escapó la poco ortodoxa exclamación: “¡Señor, y tú dónde estabas!”
 
En el caso de España (donde hubo una amnistía, parece ser que general, de la que también se beneficiarían los servidores del régimen, no se trata, como algunos en la izquierda creen, de juzgar a los culpables de la dictadura (la mayoría ya fallecidos), sino de admitir que Franco se sublevó contra la legitimidad y que lo suyo no fue una Cruzada, como proclamó un papa tarado, sino un golde de Estado. Si se es demócrata de derechas o conservador (en todos los parlamentos democráticos hay una derecha y una izquierda) no tendría que forzarse la conciencia condenando, y rechazando aquel trágico episodio de nuestra historia contemporánea, en el Parlamento.
Otra cosa es el triste asunto de las víctimas fusiladas por el dictador y enterradas en fosas comunes, a veces en las cunetas de las carreteras. En este punto tengo mi opinión personal, pero comprendo que los afectados quieran recuperar los restos mortales de sus seres queridos, si así los sienten más próximos, como si vivieran, aunque en este caso se trata principalmente de los nietos. Las autoridades deben cooperar al máximo en la búsqueda de los huesos, sin obstaculizarla.
 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario