viernes, 18 de octubre de 2013

Leído en la Prensa: Multas para preferentistas



Hace unos días oí en la tele una noticia que me dejó pasmada. Rebuscando en internet, tuve también ocasión de leer que había más casos parecidos.

Empezaré por el de Vigo. Alli, la Fiscalía ha pedido una sanción de 225 euros, a razón de 5 euros diarios durante 45 días, para un anciano, afectado por participaciones preferentes, acusado de una falta de desobediencia a la autoridad durante una manifestación ante la delegación territorial de la Xunta en Vigo.

Según declaró el acusado en la vista, al intentar romper el cordón policial para acceder al edificio, un agente le impidió el paso y le propinó un empujón que le hizo caerse hacia atrás, golpeando en su caída en una pierna a una mujer que se había colocado detrás de él.

Esta versión fue ratificada por otros dos preferentistas que la defensa citó como testigos y difiere de la del susodicho agente, según la cual él mantuvo en todo momento los brazos extendidos y que el acusado "fingió la caída" y, una vez en el suelo, pataleó y, cuando se incorporó, le insultó repetidas veces. Otro agente, compañero suyo que también formaba el cordón de seguridad, describió en su declaración la actitud del manifestante como "violenta" y "un poco alterada" y añadió que fue el preferentista quien empujó al agente y no al revés, y que en su caída "le lanzó una patada". El manifestante negó en todo momento que los insultos proferidos estuviesen dirigidos a la policía, sino que iban contra quienes se les llevaron el dinero invertido en las preferentes.

Mientras se celebraba el juicio un centenar de preferentistas de la plataforma de afectados de Vigo-Val Miñor se concentraron frente al Juzgado, donde corearon gritos e hicieron sonar pitos en señal de apoyo a su compañero.
 
Otra noticia parecida, esta vez viene de Leganés, donde un jubilado afectado por las preferentes (12.000 euros invertidos) ha sido condenado a pagar una multa de 30 euros por gritar e insultar al director de una sucursal de Bankia en la localidad madrileña de Leganés durante las protestas que los afectados por las preferentes realizan habitualmente frente al edificio.

La multa impuesta por el juez a este jubilado tras celebrar un juicio de faltas es la mínima estipulada para las faltas de insultos, desestimando parcialmente las pretensiones del director de la sucursal, que pretendía que el anciano tuviera que hacer frente a una sanción económica de 400 euros, la máxima.
 
La defensa del condenado ha confirmado que no va a recurrir esta sentencia en apelación. En declaraciones a la Cadena SER, el jubilado ha confirmado que se seguirá manifestando pero "con más cuidado y centrándome en la entidad", y se muestra incluso aliviado por el fallo: "Podría haber sido mucho más dinero".

Por lo visto, el jubilado reconoció haber ido a la sucursal a protestar, pero negó haber entrado a la sede a insultar a los empleados, como también negó haber seguido al director de la sucursal hasta su coche. Alegó además que tiene prohibida la entrada a la sucursal desde hace algo más de cinco meses. Algo que corroboró uno de los testigos llamados a declarar, el jefe de seguridad de la sucursal de Bankia, que confirmó este extremo y también afirmó que ese día en particular el anciano preferentista no sólo no entró en la sucursal sino que estuvo todo el rato "en la acera, fuera del edificio". Según contó el propio afectado a la cadena SER, su único objetivo a la hora de protestar es recuperar su dinero: "No tengo interés en hacer daño a nadie, ni al director de la sucursal, que se ha portado mal conmigo, ni a los que me vendieron preferentes, lo que quiero es recuperar mi dinero". Indicó que todas sus acciones reivindicativas van dirigidas hacia Bankia, y no hacia sus trabajadores. Claudio también aseguró entonces que nunca han tenido ningún problema con la policía durante los más de seis meses que llevan protestando semanalmente frente a la sucursal de Leganés. "Siempre han estado a la altura y se han portado muy bien con nosotros, saben que somos gente mayor y que sólo queremos nuestro dinero", comentó entonces.

Y por último, la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra ha remitido varias multas, una de ellas de 500 euros, por excesos en sus reivindicaciones a Xulio Vicente, portavoz de la plataforma de afectados por las preferentes de la comarca de Baixo Miño y una de las caras más visibles del enfado contra los dirigentes del PP. Una de ellas le llegó como supuesto organizador de la protesta ante una visita de Feijóo a Mondariz-Balneario el 5 de abril. Vicente tiene documentación que acredita que no estaba allí protestando sino en Vigo haciendo recados. El portavoz cuenta con el auxilio de Novagalicia Banco. El subdirector de la oficina principal de Vigo, Juan Manuel Sanromán, ha acreditado por escrito que, según consta en sus archivos, Vicente ingresó un cheque en su cuenta en la oficina al mismo tiempo en que se desarrollaba la manifestación, “a las 12.40.37 horas”. También tiene un resguardo de la compañía de seguros que acredita que a “media mañana” de ese día estuvo en su oficina de Vigo para recoger el citado cheque, “correspondiente a un siniestro ocurrido en su vehículo”.

Como bien dice el refrán: "Además de ca......, apaleados".
M.R.

Fuentes: Cadena SER (cadenaser.com) , finanzas.com, El País (Edición Galicia)

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