viernes, 5 de diciembre de 2014

Atalaya: ¿Existe la Unión Europea?




La Unión Europea es el proyecto, nacido después de la  Segunda Guerra Mundial, de crear una Europa  unida y solidaria, en la que en el futuro sean imposibles nacionalismos violentos y excluyentes, que conducen a horribles conflictos, como los vividos en el continente europeo desde 1939 a mayo del 45. Con La UE se quiere crear una casa común para todos los europeos, que aspiren a un mundo mejor en libertad y democracia y al propio tiempo irradie hacia los demás países un espíritu de convivencia y cooperación en vez de odio, xenofobia y racismo. El ejemplo estaba  ya en la propia Europa: la Confederación  Helvética. Pero a los suizos les va tan bien con su islote políglota  y multicultural, su neutralidad y sus bancos acogedores del dinero negro robado en las demás naciones, que no les interesa su inserción en una Europa común.

Pero el tiempo pasa, el futuro está cada vez más próximo, y tengo la impresión de que la UE se ha estancado, convirtiéndose cada vez más en una comunidad económica, que soslaya al ciudadano. En Europa siguen existiendo los egoísmos particulares, las estrechas miras del nacionalismo, que en vez de converger en un “nacionalismo europeo”, con la riqueza de nuestras antiguas culturas y civilizaciones y el tesoro de nuestras lenguas y culturas del presente, desarrollan una tendencia cada vez más agresiva a la separación, a una disparatada secesión, que en nuestros tiempos  sólo conduce al aislamiento y empobrecimiento cultural, político y económico. De proseguir la política del Presidente de la Generalitat, Artur Mas, y del jefe de la separatista  ERC (Esquerra Republicana de  Catalunya), Oriol Junqueras, Cataluña sería un mini estado ajeno a Europa y marginado de los grandes proyectos paneuropeos.
Pero, ¿existe ya una Unión Europea? En primer lugar, desde Bruselas se hace muy poco para  que los distintos pueblos se sientan  realmente en una comunidad europea. Las leyes que emanan del Parlamento Europeo (Estrasburgo) no son siempre acatadas por los diversos países de la Comunidad. Tal como se está desarrollando, la Unión Europea parece un club de capitalistas. No hay que extrañarse de que el ciudadano de la calle vea en la UE una de las muchas siglas existentes. Pero sólo ciudadanos que vean a la Unión como algo propio y como defensa de su libertad y democracia, pueden  encarnar la magnífica idea de una Europa unida, articulada en su diversidad y confederal.
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario