Francamente, no me llamó la atención que EE UU participaran su intención de instalar su sistema antinuclear en la base de utilización conjunta en Rota (Cádiz). La situación se estaba caldeando preocupantemente en el este del Oriente Medio, con la aparición de un llamado Estado Islámico, de ISIS y de los yihadíes en el norte de Siria. Su propósito la ocupación de todos los estados árabes y la implantación de un duro Islam, que no es la paz, sino la guerra, y al que está llamado todo musulmán que oiga las palabras de Alá, según se expresaba en un video el jefe del Estado islámico, Abu Bakr al Baghdadie, que hoy por hoy encabeza esta movimiento terrorista, que se ha propuesto a largo plazo ocupar también a Occidente. El Estado Islámico ha desplazado a Al Qaeda, algunos de cuyos terroristas se han unido al Estado Islámico, a Isis, para fortalecer la “guerra santa” (yihad).
Voluntarios son reclutados en países occidentales, entre los conversos y las conversas, que viajan hasta de Estados Unidos a los campamentos en Siria, donde mujeres, niños y hombres aprenden a matar. Así sirven a Alá y si caen, irán a parar directamente al Paraíso con las huríes (aunque queda abierta la pregunta sobre qué papel juegan las mujeres en ese paraíso, dada la posición subordinada del sexo femenino en el Islam).
La policía española, que es una de las más eficientes del mundo, ya lleva detenidos más de 23 voluntarios y voluntarias españoles o de origen musulmán, llegados en su mayoría de Ceuta y Melilla, para desplazarse en avión a Siria desde Barcelona. La guardia civil peina muy de cerca los posibles escondrijos de los terroristas. El Ministerio del Interior ha aumentado a 4 el grado de peligrosidad, después de los atentados ocurridos la pasada semana en Francia.
En la conquista del mundo árabe, los yihadistas pueden tomar a estados débiles, como Túnez. Pero por mucho terror que le echen a la cosa, les sería difícil conquistar a Irán, una posible potencia nuclear. Irán representa ya al Islam duro, siendo además un estado teocrático, que tiene esclavizada a su población, con leyes agradables a Alá (como quiere el Estado Islámico. Hamas, la organización terrorista palestina, que controla a Gaza, pero no ha querido involucrarse con la yihad). Su meta es echar a los judíos al mar. Los judíos, que están fuertemente armados (también con cohetes atómicos), por EE UU y países occidentales, son los primeros en ver lo arriesgado de su existencia y se han proclamado “Estado de Israel”. Han invitado a la Autoridad Palestina a convertirse en un Estado Palestino, pero Ramala ha rechazado la sugerencia israelí tal vez para no verse emparedada entre Hamas y el Estado Islámico.
Nosotros vivimos con nuestros problemas, que no son pocos, mientras -sólo percibido por los observadores- el horizonte de la paz se va enturbiando. La Unión Europea y la OTAN, así como, en un primer lugar, Estados Unidos, registran con creciente preocupación la política expansiva de la Federación rusa, gran potencia nuclear como Estados Unidos. Desde la crisis de Ucrania crece el temor en las antiguas naciones “soviéticas” detrás del desaparecido Telón de Acero comunista (Guerra Fría), como Rumanía, Bulgaria, Hungría, o en los Países Bálticos (Finlandia, Estonia, Letonia), de ser fagocitadas por Rusia (Putin). La Federación Rusa no sólo tiene un gran peso desde el punto de vista armamentista, sino que es de esencial importancia energética. La UE y la OTAN invitaron a Moscú a ingresar en ambas organizaciónes, obteniendo un sonoro NO por respuesta a la idea de un continente europeo unido.
Una de las grandes fuentes de ingreso de Rusia es su industria gasística, con el gigante Gazprom a la cabeza. En sus relaciones con Rusia, Alemania muestra una gran delicadeza, pues Moscú es uno de sus más importantes (quizá el mayor) proveedores de gas. El 6% de la compañía, la mayor de Rusia y una de las mayores del mundo, es de propiedad alemana. Un alemán, el ex canciller federal Gerhard Schröder, es presidente del Consejo de Vigilancia de la Compañía. El político socialdemócrata siempre mostró compresión por los temores de Putin de verse rodeado. ¿Ahora, quién envuelve a quién? Oriente Próximo, Oriente Medio, Lejano Oriente, Crimea, Ucrania, Moscú… Hoy todo sucede delante de nuestra puerta. Más que nunca los países democráticos han de estar dispuestos a defender la libertad y la democracia. ¿Por qué si no acaba de permitir el gobierno español el uso de la base de Morón a los norteamericanos?
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