viernes, 31 de julio de 2015

Atalaya: Fanatismo científico



Lo mismo que existe un fanatismo religioso, que vive del oscurantismo y de la ingenuidad de los creyentes, también hay un fanatismo científico más peligroso que el religioso, pues la ciencia mal entendida puede acabar con la vida en nuestro planeta.

Recientemente leí que un grupo de científicos estaban llevando a cabo experimentos con ratones, con el fin de estudiar la posibilidad de trasplantes de cuerpos enteros. Otro grupo de científicos ha protestado contra ese proyecto, por lo demás muy dudoso, y exigido que se deje de crear robots agresivos. Un avión norteamericano robótico, con munición (bombas), vuela constantemente a lo largo de la frontera entre Corea del Norte y Corea del Sur. El avión obedece  las órdenes que cerebros humanos le trasmiten electrónicamente.

Existen ya las inteligencias artificiales, pero sometidas al control de la inteligencia natural del ser humano. Terrible idea digna de un Dr. Frankenstein la de querer trasplantar el cuerpo de un ser humano. Y absurda. Un cuerpo con otro cerebro ya no sería el mismo cuerpo ni la misma persona. No podemos obviar en la locura científica que el cerebro está conectado por múltiples arterias, venas, pequeños vasos y una red de nervios al cuerpo. Además, el YO depende del cerebro. No se puede trasplantar el YO, que es la base sobre la que se construye nuestra identidad.
 
Existen ya inteligencias artificiales, que dependen del ser humano. Los (mega)ordenadores pueden hacer prodigios, pero todos ellos han de ser programados por la mente humana. Sólo en las películas de horror, los robots se rebelan contra el hombre, que finalmente sale triunfador, como en Terminator.

Con los millones de personas que viven en la miseria y sufren hambre, con las múltiples enfermedades que nos afectan también a nosotros, como el cáncer o Alzheimer, ¿por qué malgastar dinero e inteligencia en objetivos imposibles y absurdos en vez de dedicarse a la Humanidad, que ya ahora, con las bombas atómicas acumuladas y con el progresivo deterioro del medio ambiente fomentado por el humano, corre el riesgo -digamos peligro- de extinguirse, y con ella todos los seres que habitan en el planeta Tierra?
 

 

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