La ex ultraizquierda, “Podemos”, ha identificado estas elecciones como un preaviso del cambio en España en los comicios de noviembre. ¿Si se repite el resultado de estas elecciones municipales y autonómicas, podría darse el caso de que un PP sin mayoría tuviese que pactar con el PSOE o tal vez con “Podemos”? Un disparate impensable.
Un pacto con los socialistas garantizaría la estabilidad (pese a la variopinta oposición, a la que tendrán que irse acostumbrando los peperos) e impediría radicalismos no existentes en la Unión Europea. Es cierto que el PSOE precisa un pequeño deslizamiento hacia la izquierda, para no confluir en el llamado “centro” con la extrema derecha y los grandes empresarios (CEOE). En su actual posición, el PP oscila entre el centro y la derecha radical. Para poder gobernar en solitario Rajoy carece de la mayoría (si aplicamos el actual baremo a los resultados de las elecciones generales de noviembre-diciembre, que podrían ser todavía más desastrosos que en estas elecciones municipales y autonómica).
Se quiera o no se quiera, los partidos tendrán que contar con “Podemos” en los ayuntamientos y en algunas autonomías. El líder Pablo Iglesias ya está empezando a maquillar su formación política como “socialista” e incluso “socialdemócrata”. ¿Nos dará el PSOE la sorpresa de entablar a nivel nacional acuerdos con “Podemos”, para desbancar a un PP, cada vez más derechista y seriamente tocado del ala con la corrupción? Claro está, todo esto en el caso de que las elecciones generales supongan un batacazo similar al del domingo.
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