LEÍDO EN LA PRENSA

RAJOY METE MIEDO PARA OCULTAR EL SUYO

Si es verdad que Mariano Rajoy está tan preocupado por España como dice, y como debiera estarlo también por su partido el PP, ¿por qué se empeña en afirmar que la solución a todos esos problemas es él? ¿No cree que puede haber otras alternativas y personas en mejor situación que la suya y que lo puedan hacer?

Como esos niños que asustados por algo intentan meter miedo a otras personas para ocultar su temor así está Mariano Rajoy. Intenta meter miedo a los españoles ante un eventual pacto de Gobierno del PSOE y Podemos, con la esperanza de que el Comité Federal del PSOE aborte ese proyecto. Y para que el PP pueda ir a unas elecciones anticipadas antes de desmoronarse si Pedro Sánchez llega a la Moncloa y estalla en todo su esplendor la corrupción del PP una vez que la fiscalía cambie de jefe político.

A Rajoy le esperan unas semanas espantosas, con la corrupción del PP dando vueltas por Valencia, Madrid, Murcia, Noos, Bárcenas, etcétera y sin atreverse con Rita Barbera ni con Aguirre porque ambas dos son de armas tomar y Rajoy no puede con ellas. Por eso al final decidió blindar a Rita en el Senado y no se atreve –como debió haber hecho hace años- a imponer una gestora en el PP de Madrid como hizo en Valencia.

La verdad es que este Rajoy, que ha sido autoritario y despiadado con sus adversarios políticos e incluso con sus propios compañeros del PP, lleva una racha penosa. Pedro Sánchez lo llamó deshonesto en pleno debate electoral ante toda España, luego le agredieron en Pontevedra, después se dio un enorme batacazo electoral y finalmente nadie desea pactar con él y ha tenido que declinar por dos veces ante el Rey Felipe VI la oportunidad de presentarse a la investidura, a la que finalmente optará Sánchez.

Y, como guinda de ese espantoso pastel, Ciudadanos único partido con el que mantenía abierta una línea de dialogo no cesa de decir que Rajoy no puede ser presidente del Gobierno por la responsabilidad que tiene en la corrupción del PP. Albert Rivera le dijo que ‘no puede abanderar la lucha contra la corrupción’ y debe ‘reflexionar’ sobre su situación y la del PP, e Inés Arrimadas se lo ha vuelto a repetir.

 

Y ¿qué hace Rajoy? Pues desde la mas absoluta soledad, con mala cara y aspecto cansado, primero negarle la mano a Pedro Sánchez ante los medios de comunicación, a pesar de que sigue siendo el presidente del gobierno en funciones y Sánchez líder de la oposición. Y luego repetir que él continúa siendo candidato a la investidura cuando no tiene mas votos que los 123 (o 122 por el tránsfuga) del PP.

Y ¿no hay nadie en el Partido Popular, uno o varios dirigentes que con un poco de autoridad y sentido común le pidan a Rajoy de una vez por todas que se marche y ponga a toda velocidad una nueva dirección al frente del PP? Pues parece que no. Lo que es peor da la impresión que Rajoy, que le teme a los fiscales mas que a un nublado, querrá volver a ser el candidato del PP a la Moncloa en caso de elecciones anticipadas lo que sería tremendo para su partido.

Puede que lo único a lo que aspira Rajoy antes de dar un paso atrás sea ver si Pedro Sánchez fracasa en su intento de pacto con Podemos tal y como fracasó Artur Mas, su otro enemigo, en su pacto con la CUP. Esa sería su pequeña revancha o venganza, pero eso no tiene nada que ver con el interés general de España, ni con el del PP.

Fuente: República.com
Autor: Pablo Sebastián