viernes, 5 de mayo de 2017

ADIÓS QUERIDO MANUEL






Hemos cumplido sus deseos: desde este mediodía una parte de las cenizas de Manuel descansa entre los dos árboles del bucólico paisaje que se ve en la foto.

De jovencito Manuel llevaba precisamente allí a los pequeños de la casa, María Dolores y Miguel Ángel, a recoger piñones en su bici. Por aquel entonces la vegetación era mucho más frondosa y los pinos menos ralos. Para hacer rabiar a los nenes, Manuel se escondía detrás de algún matorral mientras ellos estaban distraídos guardando los preciados frutos en los bolsillitos de sus babis. Cuando alguno de ellos levantaba la vista y no veía a Manuel en las cercanías, empezaba el concierto de sollozos, barracadas y gritos desconsolados: “¡mamá!…, ¡abuela!…

Hoy, siguiendo sus deseos, su hermana María Dolores, nuestra hermana postiza -más que amiga- Lola Carrascosa y yo, le hemos dado el penúltimo adiós a Manuel (el último tendrá lugar el próximo mes de junio en el Jardín Inglés de Múnich, rodeado de sus mejores amigos alemanes) en este bello lugar de Albacete, que él llevó siempre en su corazón. Y, como muestra de nuestro cariño, quisimos rendirle también un pequeño homenaje en una breve y sencilla ceremonia, en petit comité, como a él le hubiera gustado, leyendo su último poema, EL AYER, que dice así:

“Por mucho que te esfuerces,
el Ayer sólo tiene sentido si lo revivimos
en el recuerdo, agradeciendo las dichas
y perdonando las desdichas
que desde el Hoy se convierten
en átomos del tiempo pasado.
La vida es como un libro:
para disfrutarlo hay que pasar página, si no queremos caer
en el profundo pozo del aburrimiento o la depresión.
Puedes repetir un par de veces una página,
si te sientes personalmente aludido,
puedes volver a colocar el libro
en tu biblioteca, si su contenido
te resulta tedioso, y coger otro
que te atraiga más.
Pero no te fíes de los títulos
que suelen ser engañosos,
como también suele ser engañosa la vida:
circunstancias y apariencias.
Vano es cualquier intento
de vivir el Ayer como si fuera Hoy.
El resultado: la nostalgia
que corroe tu alegría de vivir
convirtiendo con la memoria
lo pretérito en una fuente de energía negativa.
Hemos de saber vivir el Hoy con la madurez
del Ayer, que con cada latido de tu corazón
te va introduciendo en el Futuro:
la cumbre o la sima de tu existencia.
Eso depende de tí”.

Querido Manuel, estés donde estés, siempre permanecerás vivo en nuestro corazón.

M.R.




2 comentarios:

  1. Que descanse en paz el amigo y que siga abierto el libro de las bromas que gastaba a sus hermanos, de sus infinitas horas estudiando idiomas, de sus libros de memorias, de este poema final tan hermoso.

    ResponderEliminar
  2. No tuve la fortuna de conocerle personalmente, recuerdo aún tan intensamente sus alocuciones y programas en Radio Baviera para españoles en la RFA, diariamente y a las 19.30, sintonizaba la BR para oirle a Manuel asi como a Josep Moll. Los emigrantes españoles tuvimos la suerte de tenerlos y poder disfrutar de la libertad y la democracia a traves de las ondas y de sus voces.
    Hasta siempre Manuel Moral

    ResponderEliminar