martes, 19 de junio de 2012
Curiosidades: Los relojes de Rafa Nadal
Rafa Nadal parece tener la rarra con sus relojes. Al tratarse de modelos fuera de lo común, parecen llamar poderosamente la atención de los amigos de lo ajeno.
No sé si ustedes sabrán que Nadal es imagen de la exclusiva marca Richard Mille, que le cede gratuitamente sus relojes, a menudo prototipos o piezas únicas, de gran valor.
En septiembre de 2010, mientras disputaba el “Masters 1.000” de Toronto (Canadá), a Rafa le fue sustraído del vestuario un Richard Mille modelo 'RM 027 Tourbillon', del que sólo se habían fabricado medio centenar de unidades. La pieza, valorada en más de medio millón de euros, haría las delicias de cualquier fetichista de los relojes. Tenía un peso de tan sólo 20 gramos y, para su fabricación, se había utilizado la misma aleación de titanio y lital que se usa en la tecnología aeroespacial para la construcción de satélites, cohetes, aviones Airbus, helicópteros, pero también para los coches de Fórmula 1.
Pero, si bien este reloj nunca más volvió a aparecer, el segundo robo más “amateur” ha tenido un final feliz. Acaeció en el hotel Meliá Royal Alma, en el que el manacorí y su equipo se suelen alojar cuando se encuentran en París, justo al día siguiente de su séptima victoria en el torneo Roland Garros. Esta vez se trataba de un Richard Mille más de batalla, pues su valor no superaba los 300.000 euros. Iniciadas las pesquisas por parte de la policía francesa, el reloj -que llevaba un chip especial para detectar su paradero- fue hallado junto a una vía de tren. El autor del robo lo había depositado allí confiando en que cuando se diesen cuenta de la desaparición nadie sospecharía de él.
Como ni la puerta ni las ventanas de la habitación, a la que tenían acceso tan sólo sus padres y su novia, habían sido forzadas, la policía francesa pudo resolver el caso con premura al deducir que debía tratarse de algún miembro del personal del hotel. El mismo ladrón, tras confesar su delito, llevó a los agentes al no tan seguro escondrijo.
Después del incidente, Rafa Nadal declaró a la prensa que "siempre ha recibido un trato exquisito en dicho hotel y no les reprocha nada", y manifestó que seguirá alojándose en ese mismo establecimiento siempre que viaje a Paris.
Esperemos que en el futuro el tan simpático y competitivo Rafa Nadal, para ahorrarse disgustos, deposite los valiosos relojes prestados por su espónsor en la caja fuerte del hotel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario