jueves, 24 de febrero de 2011
Pincelada: El cristal con que se mira
“Todo es según el color del cristal con que se mira”. La frase completa reza: “En este mundo traidor, nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira” y es extraída de la obra “Doloras y Humoradas” de Ramón de Campoamor (1817 – 1901), poeta, filósofo, político y Académico de la Lengua. Aunque sus principios fueron como poeta romántico, pronto se decantó por el llamado “realismo literario español”. Su verdadera vocación fue la filosofía, fuente de no pocos de sus problemas con los poderes establecidos porque, según ellos, sus opiniones eran “contrarias, falsas, inmorales, ofensivas e injuriosas a la doctrina y religión católicas y a sus santas instituciones”. La frase que encabeza nuestra pincelada de hoy da pie a un cúmulo de elucubraciones de carácter más o menos filosófico sobre la visión objetiva y subjetiva de la realidad. Estamos hablando de la perspectiva tan distinta que podemos tener las personas de una misma cosa y que tienen mucho que ver con la personalidad de cada individuo y con su carácter y peculiaridades. En ese contexto, en uno de esos foros de Internet donde el ripio está a la orden del día, aparecen los versos de un autor anónimo parafraseando la cita de Ramón de Campoamor, que se ajustan bastante al tema que nos ocupa: "La verdad es realidad, y también la mentira existe, y aparenta ser verdad, si con sus ropas se viste”. Según Kant, “la verdad es la perspectiva del entendimiento divino”, con lo que venía a decir que ningún ser humano, por mucho que se esfuerce, será jamás capaz de llegar al entendimiento total de la verdad. La verdad tiene muchas caras y nosotros nunca llegaremos a conocer todas sus facetas. Según sea el filtro que usemos (nuestro estado de ánimo, nuestro carácter, nuestros miedos), veremos el vaso medio lleno o medio vacío y esa será nuestra verdad, pero sólo la nuestra. Nunca hay que aferrarse a certezas, pero ¿cómo saber dónde empieza y dónde termina la verdad? Nuestra perspectiva de las cosas es la que nos hace verlas de una manera o de otra. Con ella sucede como con el destello de la luz que, cuando se refleja a través de un prisma, se descompone formando un haz de colores. Este fenómeno, siendo real, nadie lo percibe de la misma manera. Y se puede decir que lo mismo ocurre con la verdad.
Lo he citado en mi blog:
ResponderEliminarhttp://orbesdefer.blogspot.com.es/2015/01/yo-libre-un-viaje-al-instante-presente.html
Un saludo.